A los 5 meses de embarazo fui derivada por mi doctor a kinesiología para fortalecimiento de piso pélvico. A pesar de tratarse de mi segunda hija, este tema me era ajeno. En sesiones semanales y luego espaciadas fui aprendiendo a localizar la musculatura que sostiene el peso del embarazo y a trabajar con ejercicios sencillos su recuperación. Fue clave también la relación que se establece con la kinesióloga, ella precisó el diagnóstico y me explicó con modelos anatómicos, también con dibujos, cómo trabajan los músculos, las razones por las que estos se dañan y su importancia para llevar un buen embarazo, una buena recuperación post parto y en la realización de nuestras tareas en la vida diaria.  Fui paciente antes y despues del nacimiento de mi hija; hoy continuo por mi cuenta haciendo ejercicios aprendidos en Cekim, siento que controlo una parte de mi que antes sólo existía como un problema médico.