Nada es casualidad, así tenía que ser. Llegué en mi segundo embarazo con la finalidad de tener una pronta mejoría postparto sin saber bien a qué llegaría ni qué resultados tendría. Hoy, agradezco millones porque en el proceso conocí mi cuerpo, me enseñaron a escucharlo, a sentirme plena, y con todo ello, llegó el minuto sin miedos. Me empoderé de la situación, logrando física y mentalmente recuperarme por completo después de un parto natural de un hermoso niño de 4,2 kilos y 56, 5 cms.