Durante las 15 sesiones de kinesiología que tuve con Bárbara, desde las 30 semanas hasta días antes del parto, pude trabajar los músculos relacionados con el piso pélvico que me sirvieron mucho para el momento en cuestión, pero además, fue una experiencia muy rica porque aprendí mucho sobre el parto y sus diferentes etapas, lo que me ayudó a ponerme en el lugar y empatizar con mi guagua en el momento de su nacimiento. Sumado a esto, conocí a una persona que en todo momento estaba dispuesta a ayudar con una sonrisa en la cara y siempre disponible. Mi parto duró muchas horas y me costó que fuera parto vaginal pero no me rendí, porque cuando uno entiendo lo que está pasando, es más llevadero y bonito. A todas les recomiendo acudir a Bárbara porque las va a ayudar a que la linda experiencia del nacimiento de un hijo sea aún más maravillosa!